Queremos recordarte lo versátil que es nuestro caldo de hueso, tanto el de pollo como el de res. Ambos tienen un sabor neutro, lo que los convierte en una excelente base para una amplia variedad de preparaciones, tanto saladas como dulces. Puedes reemplazar el agua en todas tus recetas con cualquiera de estos caldos, lo que te permite incorporar sus nutrientes sin alterar el sabor de los platos. Ya sea que estés cocinando arroz, sopas, guisos o incluso en la preparación de masas, simplemente sustituye el agua por caldo de hueso de pollo o res para añadir un extra de colágeno, minerales y aminoácidos. La cantidad recomendada de caldo de hueso es de aproximadamente 100 ml diarios por persona, lo que equivale a unas 3 cucharadas. Esta cantidad es perfecta para aprovechar los beneficios sin exagerar, y puedes consumirlo de diferentes maneras.

Al principio de la cocción: Puedes añadirlo en el inicio de la preparación de sopas, guisos, o cualquier receta en la que normalmente añadirías agua. Esto asegura que los nutrientes se integren bien en los ingredientes. En frío: Si prefieres algo más rápido, puedes agregar el caldo directamente a batidos o smoothies, mezclándolo con frutas, verduras o proteínas. De esta manera, obtienes un delicioso extra de nutrición sin afectar el sabor de tu bebida. Con estas ideas, queremos que aproveches cada gota de caldo de hueso y lo incorpores de manera creativa en tu día a día, disfrutando de todos sus beneficios de manera sencilla y deliciosa.