Para asegurar que disfrutes del caldo de hueso en su mejor estado, es importante seguir las recomendaciones de almacenamiento:

En la nevera (sin abrir): El caldo de hueso de pollo y res puede mantenerse en la nevera sin abrir hasta 1 mes. Solo asegúrate de que esté bien sellado para preservar su frescura.

Después de abrir: Una vez abierto, el caldo debe ser consumido en un plazo máximo de 10 días. Recuerda siempre cerrar bien el envase y guardarlo en la parte más fría de la nevera para mantenerlo en buen estado el mayor tiempo posible.

Congelación: Si deseas conservar el caldo por más tiempo, la mejor opción es congelarlo. Para hacerlo, transfiérelo fuera del frasco de vidrio, ya que el vidrio podría romperse al congelarse. Puedes porcionarlo en cubetas de hielo o bolsas ziplock. Una vez congelado, puedes trocearlo en porciones más pequeñas para facilitar su uso cuando lo necesites. El caldo congelado puede durar hasta 3 meses.

Almacenamiento y Conservación del Caldo de Hueso. Siguiendo estas simples pautas, podrás disfrutar de tu caldo de hueso durante un largo periodo y aprovechar sus beneficios en cualquier momento.